A partir de los 2-3 meses empieza el pavoporni, unos lo llevan mejor que otros y esta es una gran ayuda.
Copia de Cosas de agapornis
Hay muchas preguntas y dudas con el tema de los papilleros y sus cambios de humor, sobre todo de gente que adquiere su primer agapornis y no sabe bien de qué va el tema, encontrándose con un papillero mansito, cariñoso y tranquilo al principio, pero que de la noche a la mañana se transforma en Freddy Kruger. Pues bien, he pensado en reunir en un mismo post algunas de las soluciones más comunes o de los paliativos que utilizamos en esta fase tan "especial" de nuestros pequeñajos como es el pavoporni.
Solo me basare en los picotazos producidos por el pavoporni (los más comunes en esta edad), ya que en situaciones especiales si hay que tomar otras cosas en cuenta que yo no hare (anteriores dueños, procedencia del pájaro, sociabilización...) partiré de la base q son agapornis papilleros destetados criados por nosotros y que comienzan a entrar en el pavoporni.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que cuando compramos un papillero, compramos una cría que tarde o temprano se hará adulta y que, cómo en todas las especies, sigue unas pautas de comportamiento diferentes en cada etapa.
El pavoporni no es más que una especie de "adolescencia" pornil, que empieza aproximadamente a los 2-3 meses y acaba sobre los 6 meses, en la que se debaten entre la dependencia que tienen con nosotros y su afán por explorar el mundo que les rodea.
Pensemos que al ser pájaros, sus manos son los picos, así que con lo que interaccionan con el mundo nuevo que se les plantea es con él; como no tienen quien les guíe y les diga hasta q punto pueden hacerlo, nos toca a nosotros enseñarles (más que enseñarles, sufrirlos!) hasta donde pueden presionar con él.
La gran pregunta, ¿cómo conseguimos que nos deje de picar?
Ciertamente, nunca dejará de hacerlo, es algo que tenemos que saber y asumir. Al igual que si tuviéramos un gato, por muy manso que sea, si lo cabreamos nos arañará y un caballo nos coceará igualmente. Sin embargo, dependiendo de cada pájaro y de la educación que haya recibido, lo hará con más, o con menos asiduidad.
Para ayudar en esta etapa de desesperación os propongo varios "trucos" o maneras de frenar un poco la "agresividad":
-Debe tener una buena jaula donde poder ejercitarse y lo suficientemente grande para realizar pequeños vuelos, esto facilitara que queme energía y no esté tan "desesperado" por salir y destrozar todo aquello que se le ponga a tiro, así como de picotearnos.
-Lo mismo con los juguetes, debe tener objetos que pueda destrozar con el pico para liberar su "furia" y olvidarse de nuestras manos.
-Si dejamos que salga un mínimo de 2h diarias, más energía quemará y menos ganas tendrá de "bronca". Sobre todo, si jugamos con él y le incitamos en juegos como el "escondite" (salir de la habitación y esperar que vaya hacia a ti cuando lo llames, o simplemente te siga) que le "obliguen" a volar y hacer ejercicio.
Cuando hemos cumplido todo esto, el pájaro tendrá menos energía, pero seguirá picando (aunque algo menos) así que recomiendo:
-Decirle un "NO", "SHH" o cualquier comando verbal que queramos; en tono autoritario para llamar su atención, siempre que se pase de la raya.
-Si no parase, recurro al sistema que utilizaba con los erizos: soplarle en el pico. Este método es más recomendable cuando al picar se quedan enganchados y tienes que abrirle el pico para que te suelte (aunque te entren ganas de morderlo tú a él!! ) ya que al recibir una cantidad de aire moderada pero constante en las fosas nasales, no les permite respirar, así que tienen que abrir el pico para poder tomar aire. Y si juntamos esto al hecho de que a ningún animal le hace gracia que le soplen, ya tenemos ahí una forma de que entienda de que eso no está bien.
-Otra manera que he leído es ponerse algunas gotitas de limón en la mano, cuando pican y saborean este cítrico muchos no vuelven a por mas hasta que no se les olvide.
-Cuando queremos erradicar un comportamiento como el de subirse a la cabeza en mi caso, lo que hacía era cogerlo, decirle mi comando verbal, en este caso "NO", ponerlo sobre la mesa y salir de la habitación dejándolo solo. En tres días ya había aprendido que si se subía ahí se quedaba solo y dejo de hacerlo.
-El quejido. En vez de decirle algo de manera autoritaria, es quejarse diciendo "ay" en tono quejumbroso.
Todo esto son formas de educar, sin embargo cada uno tenemos que encontrar el modo perfecto que va con nuestro pájaro.
Antes de acabar deciros que otra arma muy poderosa en esta lucha son los refuerzos positivos, es decir, no usando tanto el castigo (irse de la habitación, el limón..) sino más la recompensa cuando se porte bien, cuando pique flojito, cuando juegue sin haceros daño, cuando se acerque pacíficamente, etc. Podéis recompensarlo con cañamones, o con un juguete, con caricias…en fin, con lo que más le guste a vuestro pájaro.